Capítulo 32
Salmos 32:11 (Salmo de David. Masquil) Bienaventurado aquel cuya Transgresión ha sido perdonada, y ha sido cubierto su pecado.
Salmos 32:22 Bienaventurado el hombre a quien Jehovah no atribuye iniquidad, y en cuyo Espíritu no hay engaño.
Salmos 32:33 Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir, todo el Día.
Salmos 32:44 Porque de Día y de noche se Agravó sobre Mí tu mano; mi vigor se Convirtió en sequedades de verano. (Selah)
Salmos 32:55 Mi pecado te declaré y no Encubrí mi iniquidad. Dije: "Confesaré mis rebeliones a Jehovah." Y Tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah)
Salmos 32:66 Por eso Orará a ti todo fiel en el tiempo en que puedas ser hallado. Ciertamente en la Inundación las caudalosas aguas no Llegarán a él.
Salmos 32:77 Tú eres mi refugio; me Guardarás de la angustia y con Cánticos de Liberación me Rodearás. (Selah)
Salmos 32:88 "Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos.
Salmos 32:99 No Seáis sin entendimiento, como el caballo, o como el mulo, cuya boca ha de ser frenada con rienda y freno; de otro modo, no se acercan a ti."
Salmos 32:1010 Muchos dolores Tendrá el Impío; pero la misericordia Cercará al que espera en Jehovah.
Salmos 32:1111 Oh justos, alegraos en Jehovah y gozaos; cantad con Júbilo, todos los rectos de Corazón.